Siempre estarás con nosotros

martes, 19 de abril de 2011

CUANDO LA REALIDAD TE ABOFETEA

martes, 2 de febrero de 2010

Lo que voy a contarles puede considerarse como algo cotidiano, en un país en el que los valores morales cada día dejan de tener relevancia, y van dando paso a los antivalores, por lo que muchas situaciones realmente preocupantes no pasan de ser meras anécdotas de la vida cotidiana y los personajes que las viven se convierten en ejemplares de una rara pero cada vez más común fauna que muta para adaptarse a la realidad que le toca vivir cada día.
Es así como mi esposo en su costumbre casi extinta en el venezolano promedio, le dio la cola o aventón a una adolescente desde un poblado cercano al nuestro. En el camino le pregunta “¿qué hace una joven como tu en la carretera pidiendo cola y no está en la escuela? ¿Es que no te da miedo que alguien te haga daño? Es peligroso que muchachas como tu se monten con desconocidos, ¿ En tu casa saben que andas por aquí? A lo que la niña le respondió: “Señor en mi casa no les importa lo que hago o dejo de hacer, lo que si les importa es lo que llevo para allá al final de la tarde, de dónde o cómo lo consigo, no”. De nuevo el insiste “¿y es que acaso no vas a la escuela?” para qué voy a ir, le responde ella, estoy inscrita en 6º grado en la escuela del barrio, pero si voy o no igual me tienen que pasar, al final de cada lapso me doy una vuelta por la escuela para que me vean, usted sabe… y en junio, julio voy una o dos semanas y ya, ahora no raspan a nadie. Pero ¿no te da miedo andar sola? ¿Qué haces por aquí?
Mire señor Usted me cae bien, y le voy a contar… Yo no tengo miedo porque mi amiga me acompaña, ella no me deja sola nunca, y se levantó la franela, en la pretina del pantalón, se asomaba la culata de un arma. Él asombrado le dijo ¿y eso? Esta es mi compañera, si yo le dijera que se pare, que vamos al monte que yo puedo ser muy buena con usted, ¿se negaría? La mayoría de los hombres no… Una vez desnudo le quito lo que me de la gana y me voy. Cuando se le pase el susto, a usted le daría pena denunciarme, y si lo hace, los policías le van a preguntar que cómo es posible que intentara acostarse y abusar de una criatura indefensa como yo; si lo piensa mejor no me denuncia y eso es lo que siempre pasa. Cuando no lo logro de esa manera simplemente los encañono les quito lo que valga la pena, me bajo y ya. Un..., y ¿por que no me atracas a mi? Ya le dije, me cae bien, además yo lo conozco, Usted viene del campito que tiene por aquí y se paró a comprarle algo a su esposa, a ella también la conozco, es profesora y trabaja en el liceo; ustedes viven en la urbanización cerca de mi casa.
Cuando yo era ¡chiquita!, un día aproveché el descuido del vigilante del portón de la urbanizacczación donde ustedes viven y entré a pedir comida con mi hermana, nadie nos atendió, cuando toqué la puerta de su casa usted me abrió, me dio un paquete de pasta unas latas y me dijo que regresara en la tarde cuando su esposa estuviera en la casa que ella me iba a dar otras cosas, cuando regresé ella venía llegando con un señor de barba que trabajaba en la Alcaldía y ella le dijo “esta es la niña de la que te hablé, visítala y ayúdala por favor, estas niñas corren peligro en la calle”. Entró a la casa y salió con una bolsa grande llena de comida, ropa y juguetes para mi y mi hermana, usados pero nuevecitos, nunca se me olvida que alguien se preocupara por nosotras. El pajuo de la Alcaldía nunca apareció, pero saber que alguien pensó en nosotras, en que tuviéramos una oportunidad eso me hace sentir bien a ratos. Párese señor que aquí me bajo.
Cuando mi esposo me contó lo que le había pasado, vino a mi la imagen de las dos niñitas que una vez fueron a mi casa. En esos días había ganado las elecciones municipales un alcalde revolucionario y algunos de los nuevos altos funcionarios eran amigos de mi familia, a uno de ellos le pedí que atendieran a esas niñas que estaban en alto riesgo, le dije “aquí está una oportunidad para que demuestres que la cosa no es puro bla, bla, y que se puede pasar de la teoría a la práctica, con situaciones puntuales, no más asistencialismo sino la solución de problemas de raíz, convenceme de que ustedes son realmente lo que el país necesita”. Ahora, seis años después observo que las cosas siguen siendo peor de lo mismo, esa niña que este señor pudo ayudar en su momento ahora está en las calles poniendo en riesgo su vida y la de otros. Dos días después del incidente supe que hay una banda de delincuentes juveniles en la que participa una jovencita de mas o menos 13 años; la edad que debe tener esa niña que hace seis años tocó mi puerta. Esta banda se dedica al secuestro expres, al atraco y ¿quién sabe a qué más? ¿Hasta que punto soy corresponsable de lo que le pasó?, ¿Por qué tuve que confiar en que ese amigo haría lo correcto? ¿Qué tanto pude haber hecho para revertir esa realidad que se asomaba ante mis ojos y que ahora me abofetea la cara? Pude hacer algo por cambiar unos hechos que cada día son más frecuente y que parece que a nadie les preocupa, ¿Tendrá esta niña aun una oportunidad para romper con la espiral de la violencia en la que nos vemos inmersos? Pido a Dios que asía sea.

Ese Adefesio, Patrimonio Cultural?

domingo, 4 de mayo de 2008


En Upata, este pueblo con nombre de mujer ocurren cosas inverosímiles. En su nombre se mezclan leyenda y realidad. Para muchos significa Rosa del bosque, nombre de la hija del cacique Yocoima, quien muere junto Antonio, su amado conquistador español, como resultado de amores contrariados por la tribu. Por su parte, Fray Cesáreo de Amellada historiógrafo Franciscano, dice que es una palabra compuesta de origen Guayano, que se traduce U: mio y PATA lugar o tierra (mi tierra, mi lugar).

Lo cierto es que aquí todo es posible, se observan hermosas casonas coloniales construidas de bahareque (mezcla de barro y paja) con techos de paja o teja y cielos rasos de caña brava, pintadas de colores extraordinarios como el azul característico de la casa del balcón, frente a la Plaza Bolívar, en la que creció Alejandro Otero en la que todos los detalles arquitectónicos estaban pintados de ese "azul mágico" y que según él mismo Otero decía "me llenaba el alma de alegría. Las calles, vías empedradas en las que de día transitaban enormes carretas cargadas de balatá, de donde proviene el nombre de "Upata de los Carreros" como la bautizó Rómulo Gallegos durante su visita en busca de las musas que lo llevaron hasta Canaima. De noche esas mismas calles son escenario para toda suerte de aparecidos "la Sayona" que las recorre vestida toda de negro y lanzando alaridos, siempre a la misma hora hasta el día que llegó la electricidad. "El Chivato", mitad mono mitad chivo, mantiene a los niños en sus camas desde el ocaso hasta la aurora y El Toro, que vigila al valle desde el cerro más alto, baja en cierta época del año a recorrer la Calle Vargas en medio de la noche.
En esta atmósfera mágica en 1951 a dos cuadras de la Plaza Bolívar y de la Iglesia Parroquial comienza a levantarse un enorme adefesio de bloques de cemento y ladrillos, con techo de platabanda. La calmada vida pueblerina se vio interrumpida por los gritos del maestro de obra italiano contratado para dirigir el ejército de albañiles y carpinteros. Los tranquilos paisanos se alborotaron en frente de la estructura ... "A Manuelito no le prestó el viaje a esas tierras de Falcón". (...) "No es él, es esa mujer con la que se casó por allá" (...) ¿Dónde irán a poner los muebles, con ese palero en el medio? refiriéndose a los puntales que sostenían los tableros para la platabanda.
Un año después se levantaba en todo su esplendor la enorme casa de arcos, con patio central al que dan las habitaciones y el salón principal. Para celebrarlo sus dueños invitaron a una velada musical con recital de piano en la terraza, como las acostumbradas en el pueblo que mantenía el nombre de "Atenas del sur", con sus numerosos poetas y poetisas de nombres tan rimbombamtes como Clodoveo de Brindis Pérez, entre otros.
Es así como apareció en Upata la primera casa de platabanda. Nada de barro y paja, nada de tejas y caña brava, "alejando a toda suerte de plagas y alimañas" según palabras de su dueño. A casi 60 años de su construcción aún la encontramos en pie y habitada por sus dueños originales... sigue siendo un adefesio ahora rodeada de modernos edificios y a algunos se les ocurrió la loca idea de declararla patrimonio cultural. Aquí crecimos mis hermanos y yo, de aquí nos fuimos para siempre regresar; unos esporádicamente y otros a diario ¿será que en el jardín central nos enterraron el "maruto" costumbre arraigada en este pintoresco pueblo?
A quien se le ocurrió semejante idea? a Manuel y Toña Gruber, los mismos locos que recién casados cruzaron el país y se instalaron aquí, los mismos que disfrazaron de hawayana a su rubia hija que más parece una ninfa salida del bosque.

AQUI ESTÁ MI TAREA

viernes, 29 de febrero de 2008

Nica me asignó una tarea para motivarme a retomar el blogg, y como buena mami, aquí estoy, cumpliendo... Las ocho cosas que deseo antes de morir.





  • Salud para Nenuca, papahon y mamahona, estos últimos meses nos han mantenido en ascuas.


  • Éxitos para los hijos y sobrinos, generación de relevo, en lo que ellos se propongan.


  • Armonía y felicidad para toda la familia y amigos.


  • Vivir cerca de mis "niñas" para disfrutar en familia de todos los momentos especiales que la vida nos brinda.


  • La casa en la playa !que tanto hemos soñado!, para pasar vaciones tan felices como cuando eramos ricos y famosos y no sabíamos.


  • Continuar estudiando, estudiando, y estudiando.


  • Ver a Kiki grande, exitosa y feliz, junto a esos primos que aun no llegan, cuando se animen me avisan con tiempo, para empezar a tejer y bordar.


  • Van 30 años juntos, apoyándonos, amándonos y atormentándonos, que los que restan sean por lo menos igual, si no mejores.

¿La tarea quedó incompleta? sí, yo soy así, hago las cosas a mi estilo.

REACTIVATE

domingo, 24 de febrero de 2008

MIRA VAGONETA REACTIVATE! TE DEJE TAREA EN MI BLOG A VER SI LA HACES!

QUE VIVAAAAAANNN!!!!!!!

martes, 4 de diciembre de 2007

Viva la Juventud Venezolana

lunes, 3 de diciembre de 2007

Amaneció, y después de muchos años el saborcito del café mañanero fue más dulce.
Ayer como de costumbre fuimos en familia a votar temprano. Susto .... al llegar las puertas del centro de votación donde desde hace tantos años votamos mi esposo y yo, y en el que ahora votan 2 de mis hijos está vacío, ¿y la cola?, ¿qué pasa aquí?
La tristeza y la rabia me impregnaron el espíritu. Esto se jodió. Nos la hicieron nuevamente, cómodos flojos, dejaron a los muchachos solos. Saludamos a un grupo de estudiantes que estaban por allí y nos fuimos a la casa de los abuelos para llevarles a votar.
En la tarde los sentimientos se mezclaban, y en la medida que pasan las horas la incertidumbre es mayor, llamadas de aquí y de allá. Al final de la noche los muchachos llamaron a no dejar las mesas solas, !aja, la cosa no está perdida! retiraron la tarima de Miraflores, !Ufff! se pone mejor.
En fín, después de todo un día de sobresaltos, la cadena. Por primera vez añoraba esa dichosa cadena. Listo....ganó el no. La alegría explotó... ¿Qué? Otra cadena, el comandante reconoce que su propuesta no fue aceptada.
Esta mañana los rostros son de alegría, pero pese al triunfo de la razón sobre la barvarie, debemos administrala, y debemos agradacer el esfuerzo realizado por los jóvenes venezolanos que no se dejaron amedrentar, que no abandonaron las mesas y se mantuvieron firmes a la pata del botalón. Adelante y Dios los bendiga.
El camino aún es largo y el papel de los muchacos no termina aquí, que nadie piense lo contrario. El país debe reencontrarse y en esta tarea ellos tienen un importante papel que cumplir y nosotros, los mayorcitos, a tenderles la mano, no nos equivoquemos.