Para drenar la Rabia

sábado, 27 de octubre de 2007

Mis entradas a este espacio no suelen ser tan frecuentes, pero necesito con urgencia hacer catarsis. Ayer entré para agradecer a Dios y a la vida por tener los padres que tengo, hoy lo hago con una pena profunda y un dolor muy grande en el corazón, así de cursi, con todas sus letras.
Mañana comenzaba el último semestre de un grupo de jóvenes que he tenido la suerte de tutorear en varias materias de su carrera y como para variar yo era la tutora de la última fase, hoy despertamos con la trágica noticia de que Jacksón fue asesinado anoche por un grupo de adolescentes que intentaron quitarle el carro con el que se rebuscaba de noche como taxista para redondearse un sueldo, porque el suyo como difusor cultural de una escuela Bolivariana no era suficiente para mantener a Laura, su esposa embarazada de su primer hijo, que ahora nacerá sin padre. Ella tambien iniciaba mañana su último semestre, actividad que se posterga porque a esa hora suponemos que estaremos enterrando a este amigo, alumno, y esposo.
Sé que este dolor lo enfrentan diariamente numerosas familias venezolanas, pero no puedo acostumbrarme y verlo con indiferencia, tal como diría mi sabio padre. Es por ello que hoy expreso mi rabia y mi dolor, e intento brindar un minúsculo homenaje a este joven que nos deja y pasa a formar un número más en las estadísticas de violencia de este país que tanto queremos.
Jacksón en el cielo se armó la fiesta, llegaste con tu cuatro y tu alegría, no te olvidaremos.

HOY, CUANDO AUN HAY TIEMPO

viernes, 26 de octubre de 2007

Formar parte de una familia cuyos miembros se caracterizan por la longevidad nos permite conocer de primera fuente anécdotas, acontecimientos, secretos, que de otra manera sería imposible. Soy la menor de cinco hermanos producto del matrimonio de dos seres excepcionales que nos marcaron para siempre.

Él, nació en una hacienda ubicada en el corazón de Guayana, hijo de un próspero hacendado descendiente de alemanes y una linda jovencita de las familias fundadoras de la región. Corrían los años 20 del pasado siglo y su vida transcurría tranquila vislumbrándose un futuro seguro y estable para él y sus cuatro hermanos, mas todo cambió de manera repentina al quedar huérfano a los cuatro años, cuando su madre murió en el parto del sexto hijo a los siete años de casada.

Las tías paternas toman el control y se reparten la crianza de de los cinco niños que crecerán separados, unos con más y otros con menos suerte. Esta circunstancia templó su espíritu y le permitió superar las vicisitudes que la vida le deparaba. Trabajó duro desde sus primeros años, cuando los niños aún juegan y crecen despreocupados; su papá no tuvo la templanza suficiente y poco a poco perdió la fortuna y la salud por lo que quedo huérfano definitivamente en la adolescencia.

Decidido a cambiar su suerte salió del pueblo en busca de las oportunidades que estaba dispuesto a aprovechar. Así llega al estado Falcón, a la Península de Paraguaná, donde el auje de la industria petrolera atrae jóvenes de todo el territorio venezolano. Buenmozo al máximo, parecía un actor de cine; terco, decido a brindarle a los hijos que aún no nacen una vida segura y un futuro estable, trabajó duro, ahorro mucho y conoció a la mujer que le acompañaría el resto de su vida.

Ella, una mujer fuera de época y de lugar, segura decidida, hermosa y con un carácter del que es mejor no hablar. Para entonces corrían los años 40 y las mujeres de la época se quedaban en sus casas esperando al "Príncipe azul" que un día las llevaría al altar, pero ella y sus hermanas provenían de una familia de mujeres decididas entre las que se encuentra hasta una contrabandista. Mujeres que no aceptaban la debilidad ni la traición. De padres separados, toda una extravagancia, fueron de las primeras mujeres que trabajaron en las transnacionales petroleras, con la aprobación y auspicio de la madre y la mirada de callado reproche del padre, ilustre descendiente de franceses.

Es allí en las cálidas tierras de Falcón, que estos dos jóvenes se conocen, se casan y toman camino hacia lo que ella más tarde llamaría !la selva!. Al llegar casados al pueblo fueron realmente el tema de conversación por mucho tiempo, habían roto con los esquemas de la época. Ella manejaba, vestía como modelo de revista y tenía 25 años, a esa edad las mujeres ya tenían los hijos grandes y se quedaban en casa bordando y cocinando, cosa que nunca se le dio bien. Ella no, trabajaba, opinaba y raramente se queda callada.
Tuvo a sus hijos pero nunca se "encerró", el pueblo les quedó chiquito y se mudaron. ayudaron a fundar Ciudad Guayan, él trabajando cada día más mientras la familia crecía, incursionaron brevemente en la política y ella fue electa concejal del 1º concejo Municipal del naciente Municipio Caroní.
Nos educaron y lo hicieron bien, han vivido de manera austera y ahora son dos ancianos que sobrepasa los 80 años largosy tienen 57 años juntos. Él cumplió su sueño: tener de nuevo la finca, no es la misma en la que nació pero la tiene, y aun a su edad trabaja en ella; su mujer ya no trabaja y él se da el gusto dee atenderla, le cocina, le da las medicinas y por fin ella está a tiempo completo en la casa de su pueblo, al que regresaron hace ya tiempo.
En su balance se encuentran 5 hijos, tuvieron 15 nietos y superan poco a poco la pérdida de 1, y 8 biznietos; todos pendientes de ellos y con ellos como referencia.
Hoy cuando aun hay tiempo agradezco a Dios por tenerlos y por ser de ellos. Sólo me queda citar a Ernesto Sabato "cuando fuimos niños aprendimos el comportamiento viendo a los hombres que simplemente cumplian con el deber".
De ellos hijos y nietos adquirimos la afición por la lectura, costumbre que mantienen desde sus años de juventud, que les permitió solventar las carencias de una escasa educación formal y que ahora les proporciona largas horas de entretenimiento.
Quisiera que cuando me toque vivir mis años dorados pueda estar rodeada de personas con los valores y principios sólidos que estos dos seres inculcaron en sus hijos: el valor del trabajo, la honestidad a toda prueba, la responsabilidad, el tesón para conseguir lo que se quiere. Ellos siempre dicen "no hagas daño a nadie y cuida siempre el nombre de tu familia, que será el bien más preciado que dejarás a tus hijos".
Gracias Papahon, Gracias Mamahona.

El vacio que nos dejaste Mariah

jueves, 25 de octubre de 2007

Naciste y eras asi eterea, todavia te recuerdo, la piel blanca que brillaba, el cabello rojizo que brillaba, los ojos grises, tan claros tan claros que brillaban, toda tu brillaba, tan chiquita, tan bonita, que brillabas...

Naciste y emanabas mas energia que cualquiera de nosotros parecia que te ibas acomer la vida y en algun momento la vida te arrollo, te arrollo como ese camion que siguio su camino y estoy segura que supo lo que hizo.

Era tanta tu energia que aun la siento cerca, la senti el dia que iba a tu entierro, justo cuando pasamos por ese sitio el carro vibro de tal manera que pensamos que estaba fundido, vibro de tal manera que cuando nos detuvimos nos dimos cuenta que justo alli te habian arrancado de nuestras vidas. Era tanta tu energia que en Ciudad Bolivar las tres personas que ibamos en ese carro a tu entierro, te vimos en un carro a nuestro lado, nos protegiste en la carretera, quiero creer...

Era tanta tu energia y tu brillo que hoy mi querida prima te recuerdo en tu cumpleanos, y mi hermana y yo hoy hablamos de ti, poco por que no queriamos entristecernos mas, pero en el fondo cuando nos despedimos sabiamos que pasariamos el resto del dia pensando en ti...

Cito a tu hermana "ojala en el cielo las tortas sean muy ricas"
... y estes hoy viendonos tristes, con este inmenso vacio, pero sabiendo que Dios te cuida mejor de lo que nosotros lo hicimos...

Realidad o Ficción

lunes, 15 de octubre de 2007

Son las 9:00 P.M, agotada al máximo camino por las calles del centro de mi pueblo, las calles son las mismas de siempre, una que otra casa vieja ha sido derrumbada y en su lugar se levantan locales comerciales que por la hora se encuentran cerrados y las calles desiertas.
Después de una jornada que inicia diariamente a las 6:30 A.M y que debería terminar a las 5:45 P.M. pero ahora gracias a las dichosas "jornadas", dos días ala semana se extiende hasta las 9:00 P.M y para colmo de males el carro está dañado y hay que recurrir al transporte público para cruzar el pueblo entero hasta mi casa.
Al pasar frente a la Plaza Bolívar observo en la penumbra las siluetas de varias parejas, al enfocar la mirada destaca el uniforme escolar, cruzo la calle y paso frente al antiguo local donde funcionó el Cine Principal, convertido en un supermercado chino. Afuera se acumulan grandes cantidades de basura y varios perros callejeros husmean entre ella, una que otra rata se asoma con sus ojos brillantes y vuelve a esconderse. En este punto del camino dudo ¿ que acera elegir para continuar? la de la derecha o la de la izquierda, decidí caminar por la calle, la razón de tan arriesgada decisión fue que en la acera de la izquierda dormía profundamente un indigente y la verdad no tenía la menor intención de despertarlo, en la acera derecha un local que en el día permanece cerrado a estas horas abre sus puertas a su público particular.
Las luces de un carro me alertan que debo subir a la acera. Es un taxi, se baja una pareja y apresuradamente ingresan al local iluminado por una tenua luz roja; de una puerta lateral del mismo establecimiento sale otra pareja discutiendo, la chica se queja porque ese no fue el precio acordado.
Desde alli observo la última cuadra que falta recorrer y agradezco profundamente a los antiguos habitantes del pueblo, que en 1.762 construyeron el casco central , por lo pequeño de esas cuadras. En la esquina la luz de un poste ilumina la silueta de una mujer, vestida con un diminuto short de blue jeans y una franela que sólo alcanza a taparle los senos, muestra un cuerpo que debió ser hermoso pero el paso de los años, varios partos y una vida dura han dejado su huella. Montada en unas sandalias de tacón alto hace malavares para no perder el equilibrio al caminar y mantener a buen resguardo dos cervezas, la que esta ingiriendo y otra para más tarde. Cuando la rtengo en frente quedo asombrada por el rostro excesivamente maquillado de una jovencita que escasamente tendrá 16 o 17 años.
Continuo caminando, los hombros me duelen y el cuello parece las cuerdas de un arpa, al cruzar la calle un intenso olor golpea mis fosas nasales, es una mezcla de orines, cerveza y no se qué mas. La calle está oscura y sólo se ilumina en algunos tramos por los cuadros de luz amarilla que sale de los locales, tres bares en una acera, un salos de pool y un hotelucho en la otra. La musica estridente retumba en mis oidos, vallenatos, boleros,regeton se confunden con las risa y los gritos de los clientes, apresuro el pas, una brisa fria choca mi cara y un escalafrio recorre mi espalda, veo el final de la cuadra, sino fuera por mi columna remendada terminaría el camino corriendo, las instalaciones del INCE quedan a un lado y me parece que la imagen del Che pintada en la pared se sonrie picara cuando paso como si se burlara de mi...
Ufff... Llegue al final, la calle se ilumina y se ensancha, desde la esquina veo mi casa paterna completamente iluminada, la puerta abierta y dentro papá, mamá y mi esposo que me espera para juntos tomar el taxi que nos llevará de regreso a casa. Al entrar veo sus rostros sonrientes y ellos me preguntan: ¿qué te pasó? ¿por qué esa cara? claro estan acostumbrados al buen humor que me caracteriza hasta en los peores momentos, pero hoy no estoy para eso.
La experiencia vivida duró escasos 10 minutos, pero fue tan intensa que por momentos me sentí como Sofía Amundsen sólo que sin la ayuda de Alberto Knox en su aventura en el mundo de Sofía.
¿Será que parte de nosotros somos como Sofía? Habitantes de un mundo irreal producto de la imaginación de alguien ¿Será coicidencia que el mundo de ellos fuese pensado por un mayor? ¿no es suficiente lo que estamos viviendo? ¿aún falta más?